5.08.2007
un hombre asi como... malevolamente encantador
Yo escapo y él vuelve a atraparme. Y es tan dulce sus manos que me abrazan sin oprimirme... Lloro a menudo, y cada vez que lo hago él me tiene abrazada, respira mis cabellos y yo apoyo mi cara en su pecho. La tentación es la de huir y volver a caer en el abismo, recorrer el tunel y no volver a salir nunca más. Pero sus brazos me sostienen y yo me fío de ellos y todavía puedo salvarme...
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2 comentarios:
Sal-monelosis del túnel, sal-vate, sal! :)
No son los salmones los que nadan contra la corriente?
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